Después de varios días de silencio, retomo el blog para registrar un par de textos recientes sobre Salman Rushdie. Rachel Donadio reconstruye en el New York Times las reacciones en 1989 tras el fatwa decretado por el Ayatollah Khomeini. Jimmy Carter describió Los versos satánicos como un insulto; John Berger pedía detener las reediciones del libro; Roald Dahl llamó a Rushdie un oportunista peligroso; John Le Carré habló de la insensibilidad del autor. En un artículo reciente en honor a Harold Pinter, Terry Eagleton se despacha al novelista: el despiadado escritor satírico se convrtió en porrista de las aventuras criminales de los Estados Unidos.
Una valiosa (y actual) guía al caso es el libro de Daniel Pipes: The Rushdie Affair. Las invectivas contra Rushdie se repiten cada vez que la intolerancia amenaza a quienes ejercen la crítica, es decir, quienes defienden el derecho a ofender.
Aunque personalmente detesto el fanatismo autoritario y asesino que proyecta el Islam en sus diversas corrientes, shiita y sunite entre otras, tambien debo decir que el libro en question es temerario y Rushdie, conociendo muy bien la cultura fanatica del islam, debio haber previsto semejante reaccion.
Nunca compre el libro, ni me llamo la atencion mas alla de las reacciones y eventos alrededor de la publicacion del mismo.
Sin embargo, en descargo de Rushdie, debo decir que simpatizo con el por haber provocado y exibido la violencia que siempre existio en el seno de esa religion. Entiendo que no es politicamente correcto decirlo. Deberia decir que el Islam es una religion pacifica, etc. etc., sin embargo, hechos incontrovertibles nos dicen lo contrario. Es una religion montada en creencias totalitarias mas que religiosas, en un libro que es una mala copia de la biblia. Pero que desdeño aquellos pasajes filosoficos de la misma y se concentra en un solo mensaje de fanatismo.
He visto como esa religion verdaderamente crea condiciones satanicas en las culturas donde predomina: La aceptacion general de que el suicidio homicida en nombre de su profeta, asesinando hombres, mujeres y niños por igual, los asesinatos por honor, las mutilaciones, amputaciones que sufren las niñas en sus genitales, la ausencia de derechos de la mujer, el oprobio que ejercen los esposos contra sus esposas, la venta de hijas, la violencia que ejercen todo aquel en la mas minima posicion de poder, desde el hombre comun en Jordania, Arabia Saudita, Afganistan, Iran, contra su esposa he hijos, hasta la violencia que ejercen los grupo s de poder contra las minorias religiosas en esas naciones.
La lista sigue, es larga, tales sociedades tienen tanta violencia que son capaces de crear cientos, miles de terroristas cada año.
Las sociedades cristianas tambien hicieron lo suyo, sin embargo no en tiempos modernos (el Holocausto no fue causado por motivos religiosos sino por el nacionalismo).
Publicado por: Jose Angel | 15/07/2007 en 09:24 p.m.
Ya se te extrañaba...no nos abandones.
Un lector
Publicado por: Carlos Puig | 16/07/2007 en 05:23 p.m.
Estoy en completo desacuerdo con quien escribe que Rushdie provocó y exhibió la violencia del Islam; de hecho, en cierta forma se le da la razón a quienes defienden el derecho a ofender. Leyendo el libro, se puede observar que más bien trata a Mahoma con respeto (como ya lo señaló Kundera). Los Versos Satánicos es una gran novela, quizá la mejor de Rushdie, y como tal se le debe ver.
Publicado por: Francisco Jesús Hernández Barrios | 16/07/2007 en 08:43 p.m.