Irak desde un coche blindado. Fotos de Benjamin Lowy en el NYT
Michael Ignatieff, uno de los defensores de la intervención militar en Irak reconsidera su postura a la luz del desastre. Lo hace regresando a su biografiado: Isaiah Berlin. Berlin desarrolló las peculiaridades intelectuales del talento político: más reflejo que reflexión. Ahora Ignatieff, miembro del parlamento canadiense, comparte su aprendizaje: el buen juicio político es muy diferente al buen juicio en el mundo intelectual. Entre intelectuales juzgar es siempre generalizar e interpretar hechos concretos como ejemplos de una gran idea. En política todo es lo que es y no otra cosa. Lo específico, los detalles cuentan mucho más que las generalidades. La teoría suele estorbar.
¡Estupenda nota! El contraste que propone me recuerda, en cierto sentido, al ensayito de Albert O. Hirschman, "La búsqueda de paradigmas como obstáculo para el conocimiento en las ciencias sociales" (o algo así).
Muchos saludos,
cbr
Publicado por: cbr | 06/08/2007 en 02:53 p.m.
¡Estupenda nota! El contraste que propone me recuerda, en cierto sentido, al ensayito de Albert O. Hirschman, "La búsqueda de paradigmas como obstáculo para el conocimiento en las ciencias sociales" (o algo así).
Muchos saludos,
cbr
Publicado por: cbr | 06/08/2007 en 02:53 p.m.
Estimado Profesor JSHM:
Que bueno que el discipulo de Don Isaiah empiece a relatar sus experiencias en la vida real--partiendo de su experiencia intelectual.
Quizas con el tiempo empezemos a entender lo que nos queria decir el maestro. A entender el (casi) exito de gente aparentemente vacua intelectualmente. Digamos Reagan y, por que no, Zedillo.
Saludos
FMGM
Publicado por: Federico M. Garza Martinez | 08/08/2007 en 10:00 a.m.