Ezio Mauro, director de La repubblica, mira las elecciones en Italia como un nuevo episodio de la Era Berlusconi. Un país invadido por la derecha real que la posguerra había ocultado, un demagogo que ha sobrevivido todo: derrotas electorales, acusaciones gravísimas, escándalos. El populismo ha convertido al parlamento en escudo a su servicio y a la república en tribuna de espectadores.
"En una Italia que ni siquiera se ha revelado nunca a sí misma su alma de derechas y la ha ocultado siempre bajo la ambigua complejidad democristiana, Il Cavaliere ha creado un sentimiento común de rebelión y orden que él impulsa y agita en función de las etapas y las conveniencias, con total libertad, porque no tiene que responder a una verdadera opinión pública ni dentro del partido (que no ha celebrado ningún congreso desde 1994) ni en el país, sino que le bastan una adhesión, un aplauso, una vibración de consenso, como ocurre cuando la política se celebra a base de grandes acontecimientos, los ciudadanos se vuelven espectadores y los líderes se convierten en ídolos modernos, para utilizar la definición de Bauman. Unos ídolos tallados a medida de la nueva demanda, que ya no cree en formas eficaces de acción colectiva; unos ídolos "que no indican el camino, sino que se ofrecen como ejemplos" ".
Caricatura de Peter Brookes.
Todos estos caudillos, sean de derecha o izquierda son igual de irritantes. Berrusconi mas allá de los parecidos linguísticos es muy cercano a Mussolini. Que lástima.
Publicado por: Hugo Montaldo | 17/04/2008 en 06:10 p.m.
Este tipo es un jodido loce de remate... no se como es precidente!
Publicado por: viagra online | 06/02/2012 en 01:48 p.m.