Hace 175 años nació William Hazlitt, uno de los más brillantes ensayistas ingleses de todos los tiempos. Apenas se han traducido unas cuantas cosas suyas al español. Entre ellas, "Del espíritu de controversia" que Aurelio Asiain trajo al español y publicó en Vuelta en 1992. Pocos textos tan pertinentes para estos días como esa defensa de la discusión. No conozco traducción de un ensayo luminoso sobre el servilismo titulado "Sobre la conexión entre los tragasapos y los tiranos." Aquí me atrevo a ofrecer una versión de su línea central:
El hombre es un animal que traga sapos. La admiración del poder en otros es tan natural al hombre como el apetito de poder; éste lo hace un tirano; aquella un esclavo. La corona dorada no sólo enorgullece a quien se la coloca en la cabeza; deslumbra también al miserable encadenado en una mazmorra; y si pudiera liberarse de sus grilletes, se desentendería de los desgraciados que ha dejado atrás para tener una oportunidad de admirar esos espejitos relumbrantes en alguna ceremonia anual. El esclavo, sin ninguna esperanza ni consuelo, se aferra a ese destello de la ostentación real que insulta su miseria y su desesperación. Desde los ojos vacíos del hambre contempla la insolente soberbia y el lujo que la ocasiona y abraza con más fuerza sus cadenas, porque no tiene nada más.
Una buena antología de los ensayos de Hazlitt es esta selección preparada por John Cook.
Jesús:
También Conaculta editó hace algunos años el libro "Textos fugitivos"; un libro de ensayos de William Hazlitt. Y recientemente, en su colección "Pequeños grandes ensayos", la UNAM publicó "El arte de caminar" de W. Hazlitt.
Saludos!
Publicado por: Irad Nieto | 10/04/2008 en 12:05 p.m.
Añado a la lista (también de Conaculta, con Océano) la antología de ‘Ensayistas ingleses’ en donde se puede leer “De la ignorancia de los doctos”, “El placer de odiar” y “De un reloj de sol”.
Además, el prólogo de Bioy Casares es espléndido. De ahí rescato una frase de Robert Louis Stevenson: “‘Todos nosotros somos personas admirables, pero no escribimos como Hazlitt’”.
Si, como en efecto, el ensayo es el centauro de los géneros, Hazlitt es el Quirón de esa estirpe: sabio y curativo. Y el recordatorio, un bálsamo en estos tiempos pendencieros, que se agradece.
Publicado por: S. Bucay | 10/04/2008 en 01:38 p.m.
No me explico como obras de este tipo aún pueden estar sujetas a la censura ocasionada por el afán lucrativo de algunos.Soy un antiguo lector(desde que tengo memoria) y debo declarar aquí mi ignorancia respecto a como conseguir un edición virtual para hacer más flexible mi correspondencia.Felizmente el destino en ocasiones pone en mis manos formatos análogos(léase:libros viejos o en desuso)Con ellos aún logro alimentar mi espíritu y agradecer con humildad el trabajo que aportan autores como el referido.Un gran saludo a todos Uds.
Publicado por: Sergio Jélvez Vera | 10/08/2010 en 03:14 p.m.