El blog de Jesús Silva-Herzog Márquez
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12/04/2010
¿Debe renunciar Benedicto XVI?
Richard Dawkins piensa que
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12/04/2010 9:15:29
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Filosofía y vocación
Hay que reconocer que, aunque a veces es muy cargado Richard Dawkins en su cruzada ateísta, es un tipo valiente, y la razón le asiste. (razón en el sentido mas literal posible)
Publicado por: Mario G | 12/04/2010 en 03:39 p.m.
Apenas hace unas semanas varios criticaron esta y otras notas de Dawkins, pero parece que entre más cartitas en latín aparecen firmadas por Ratzinger, Dawkins gana más adeptos.
Michael Ruse responde la nota de Dawkins:
The Catholic Church: Why Richard Dawkins Was Right and I Was Wrong
http://www.huffingtonpost.com/michael-ruse/the-catholic-church-why-r_b_532987.html
Saludos Chucho!
Publicado por: Geraldina GV | 13/04/2010 en 04:12 a.m.
Parece que Hitchens dice que sí, según dice Denise Dresser.
13 razones por las que el Papa debe renunciar
1) No es posible eludir el tema de la responsabilidad individual del Papa, más allá de su responsabilidad institucional. La primera historia, como ha argumentado Christopher Hitchens en The Great Catholic Cover-Up, es fácil de contar y nadie la ha negado. En 1979, un joven alemán de 11 años fue llevado a las montañas por un sacerdote. Se le administró alcohol y se abusó sexualmente de él. Posteriormente el párroco fue transferido por el entonces arzobispo Ratzinger de Essen a Munich para ser sometido a “terapia”, pero poco después se le permitió regresar al trabajo pastoral, desde donde continuó abusando de niños.
2) Dado el estilo de administración de Ratzinger y su tendencia a involucrarse minuciosamente en las decisiones de sus subalternos, no es creíble pensar que desconociera el paradero y las actividades del pastor abusador. Los documentos del episodio llegaron hasta el escritorio del arzobispo, quien en el mejor de los casos fue negligente y, en el peor de ellos, permitió la perpetuación del abuso sexual.
3) Este caso es tan sólo un ejemplo del patrón de encubrimiento a nivel global en que el Papa participó; un patrón ampliamente conocido y padecido por los padres de niños violados en Estados Unidos, Canadá, Irlanda, Australia y Alemania, entre los casos documentados. Desde que Ratzinger asumió la dirección de la Congregación para la Doctrina de la Fe, fue responsable de un proceso de obstrucción de la justicia a nivel global. Para Ratzinger, el verdadero crimen nunca ha sido el abuso sexual o la violación de menores, sino la posibilidad de que esos eventos fueran reportados a las autoridades civiles. Según el arzobispo, las acusaciones sólo podían ser atendidas dentro de la jurisdicción exclusiva de la Iglesia. Quien violara la secrecía exigida corría el riesgo de ser excomulgado.
4) Como señala Hitchens, no satisfecho con encubrir actividades criminales de sacerdotes pederastas, Ratzinger elaboró su propio estatuto de prescripción del delito, para limitar su vigencia en número de años, como si fuera posible hacerlo con respecto a un pecado.
5) El caso de Marcial Maciel es especialmente escandaloso, ya que exmiembros prominentes de Los Legionarios de Cristo fueron deliberadamente ignorados por Ratzinger a lo largo de los 90. La posición de Ratzinger siempre fue de protección a Maciel –siguiendo los pasos de Juan Pablo II–, incluso cuando se le pidió que pasara sus últimos años en retiro y no bajo una investigación seguida de sanción, como debió haber ocurrido.
6) Al caso de Maciel se añaden las recientes revelaciones sobre el padre Lawrence Murphy, quien abusó de 200 niños sordos en Wisconsin, hechos de los cuales fue informado Ratzinger en su momento. Los abogados estadunidenses que están demandando a la Iglesia han hecho públicos documentos demostrando que, en un inicio, oficiales del Vaticano propusieron un juicio canónigo secreto, pero lo suspendieron después de que el sacerdote apeló directamente al cardenal Ratzinger y obtuvo su clemencia. El padre murió sin haber sido sancionado.
7) Bajo su tutela, la añeja estructura burocrática del Vaticano simplemente no ha encontrado la manera adecuada de procesar y lidiar con la avalancha de denuncias de abuso sexual. En 2001, como cardenal, Ratzinger tomó control del tema; sin embargo, creó una pequeña oficina de 10 personas que ha revisado tan sólo 3 mil casos en 10 años.
8) El Vaticano no ha logrado adaptar su comportamiento insular ante las exigencias de una cultura global crecientemente democrática y exigente. Basta con recordar la torpe reacción de la jerarquía en sus discursos de las últimas semanas, equiparando la crítica a la Iglesia con el antisemitismo. O escuchar a jerarcas eclesiásticos que se han referido a la ola de escándalo mundial como “chismes baratos”. O leer que en ciertos círculos católicos se habla de la existencia de un “lobby judío” empeñado en desacreditar al Papa. Tiene razón Leon Wieseltier, editor de The New Republic, cuando reclama airadamente al Vaticano con la pregunta: “Por qué querría la Iglesia católica defenderse aludiendo a otras enormidades (como el antisemitismo) en las que estuvo implicada? Y además los judíos padecieron mucho más que las críticas de la prensa”.
9) Resulta sorprendente que hasta la fecha el Papa no haya encarado la crisis de manera frontal, personal y humana, atendiendo de mejor manera a las víctimas. Eso en sí revela una falla en su liderazgo como figura política, religiosa y espiritual. Hace falta más que pedir una disculpa de manera genérica. Se ha vuelto imprescindible investigar, sancionar y reparar el daño. La resistencia del Papa a hacerlo pone en tela de juicio el papel que debería desempeñar como Sumo Pontífice. Sus instintos conservadores y la insistencia en la lealtad institucional, la obediencia y la autoridad absoluta del clero han servido mal a los católicos de todas las latitudes.
10) Las fallas del liderazgo papal se vuelven más obvias en la medida en que el escándalo crece en lugar de disminuir. Cuando la Iglesia católica en Alemania inauguró recientemente una línea telefónica dedicada a las denuncias de abuso sexual por parte de sacerdotes, hubo más de 4 mil llamadas el primer día.
11) No hay otra manera de decirlo: ha quedado expuesto, después de años, un periodo negro en el que la jerarquía de la Iglesia católica respondió ante el abuso sexual sistemático con silencio, complicidad, evasión y negligencia criminal. El Papa carga con una gran dosis de responsabilidad que no puede ser ignorada o negada. A pesar de que ahora el Vaticano comienza a salir de su mentalidad “búnker” y a promover acciones más vigorosas ante la realidad de la pederastia clerical, la crisis de autoridad está allí.
12) Aunque se han dado pasos hacia la rendición de cuentas de los abusadores, no ha ocurrido lo mismo con obispos que los protegieron durante tanto tiempo. El Papa no ha limpiado su propia casa de manera suficiente, ni ha demostrado el remordimiento necesario como para despejar la nube que cuelga sobre su liderazgo papal. En su carta abierta al pueblo irlandés, el Papa no pidió ni especificó acciones disciplinarias contra miembros de la Iglesia que participaron en el encubrimiento de abusos de alcances epidémicos.
13) Finalmente, como pregunta Maureen Dowd, católica y columnista de The New York Times: “¿Cómo mantener la fe cuando nuestros líderes no se la merecen?”.
Publicado por: pedro juárez trejo | 13/04/2010 en 02:22 p.m.
miren solo soy una mamá catolica, no tengo estudios, ni hablo rinbonbantes, ¿ renuncia del Papa? ¿Porque?, somos 1,103 millones de catolicos en el mundo. amantes de nuestra iglesia, son 400,000 sacerdotes en el mundo, y van 6,000 casos de pedofilia,
ahora este es mi razonamiento, si en los tiempos de Jesus eran 12 apostoles con una judas, en cuatrocientos mil sacerdotes a cuantos judas nos vamos?
respuesta aprox ; 33,000 sacerdotes.
fijense para nada estamos tan mal, porque renunciar por un menos del minimo si todo funciona correctamente, si el es muy amado por muchos millones de personas, razonables,
que curioso, aparece de nuevos Caifas, pero a diferencia de Judas, él si tenia seguidores.
yo como solo ciudadano simple que soy, porque no renuncia todos los goernantes corruptos que hay en el mundo, porque fuera de la iglesia hay mas pedofilia que la iglesia misma, la iglesia tiene el menos porcentaje, sabian?
Publicado por: myrna roca | 14/04/2010 en 11:08 a.m.
Yo también soy madre y soy católica, por ningún momento me pasa por la mente en caso de alguien abuse de alguno de mis hijos o de otra justificarlo en la frialdad de una estadística estúpida con dejos algo misóginos.
Judas no fue pederasta, fue un traidor sobredimensionado, por su causa pagó Jesús y se hizo el gran plan de Dios al enviar a su hijo a la tierra. Si Judas hubiera sido pederasta, en su tiempo hubiera sido no menos que apedreado, quizá linchado, no sé que más, a manera como se apedreaba a las mujeres publicanas a las afueras de las murallas en Jerusalem de forma injusta por cierto. Así que no señora, no es cierto eso que “todo funciona correctamente”. No lo es, no lo ha sido siempre, la Iglesia Católica está enferma de poder, de avaricia y de machismo. El celibato debiese ser opcional, la moral católica debe revisarse para las personas de carne y hueso, a fin no crear santones que hagan de la doble moral junto sus represiones al final enfermizas un modo de vida tolerado en la Iglesia.
Publicado por: María A. P. | 14/04/2010 en 04:08 p.m.
Desde luego que el celibato es opcional. Voy más lejos: TODO el seguimiento de Cristo es opcional (salvo que se me demuestre lo contrario, a nadie se le encañona con una pistola para obligarlo a ser cristiano). Y dudo mucho que, hace dos mil años, ningún pederasta hubiese sido linchado.
De las 13 supuestas razones para la renuncia del papa, a ninguna le encuentro meollo de sustancia jurídica; por el contrario, oigo una espantosa burricie canónica, con rebuznos como este: "Ratzinger elaboró su propio estatuto de prescripción del delito, para limitar su vigencia en número de años, como si fuera posible hacerlo con respecto a un pecado." ¡Ya lo vi todo: ahora le reprochan al líder de una organización que elabore la normatividad organizacional, y le recriminan a un jefe de Estado que legisle para su Estado!
Publicado por: Andrés Rodríguez Martínez | 14/04/2010 en 10:54 p.m.
Vaya, no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni darse cuenta de nada, no reconocer nada ni lidiar con responsabilidad nada. Para empezar el seguimiento de Cristo no conlleva el celibato, que nadie aliene ser cristiano cuando aquí se trata concretamente la fe ca-tó-li-ca, que exige celibato obligatorio a religiosos, sacerdotes y monjas. María no niega que en tiempos de Jesús a los pederastas se les linchara, traza un paralelo solamente, a tientas, del posible trato común, primitivo de justicia, que tendría un pederasta acaso en esos tiempos biblícos. Así que no querer ver, darse cuenta, observar o admitir que la Iglesia ha fallado y falla, al encubrir la pederastia, es sólo recaer en dar cuenta de la paja ajena para otros, sin lidiar con las vigas enormes propias, que acometen y hieren a cualquier iglesia, en este caso católica.
Publicado por: p. Castellanos | 14/04/2010 en 11:34 p.m.
Yo fui muy apoyado en todo sentido por este Papa por eso lo defiendo y lo amo
Publicado por: Monseñor Pedro Benitez (naupact@hotmail.com) | 19/06/2010 en 01:38 p.m.