En días recientes se han publicado artículos interesantes en defensa del mayoritismo. Insisten en que hay que construir un régimen electoral que produzca mayorías con capacidad de gobernar. Jorge G. Castañeda habla de un dilema esencial entre proporcionalidad y gobernabilidad: si queremos eficacia, necesitamos construir mayorías. Hay que elegir. En Milenio, Héctor Aguilar Camín sostiene que la (razonable) defensa (teórica) de la pluralidad mexicana es (en realidad) una defensa de grupos políticos concretos carentes de cualquier representatividad. La pluralidad realmente existente es muy distinta del foro deliberativo de la diversidad nacional que imaginan los románticos. José Córdoba alega en Reforma contra el proporcionalismo, al que considera promotor de minorías abusivas. La penosa confusión intelectual de los proporcionalistas se curaría el conocimiento de lo elemental. El proporcionalismo niega al partido más grande su "derecho" a legislar. En nexos de este mes puede verse una discusión interesante sobre estos temas entre María Amparo Casar, José Córdoba, Jorge Castañeda y José Woldenberg.
Oye Chucho, no es mi ánimo descalificar de forma irreflexiva antes el mensajero que el mensaje, ¿pero de veras podemos otorgar algo de fondo a los planteamientos de estos amanuenses? Mira que Zuckermann ni siquiera se dignó a entrar en polémica contigo (porque quizá la sabía perdida). Del cachorro Castañeda su corpus intelectual es y ha sido bastante irregular en el tiempo, por decir lo menos, se le ve más preocupado por mantener silla en la American Society y en la ‘american life’ (y sin chanza ¿a qué excelsa organización dice pertenecer el güero en E.U? ¿Algo que linda ciencias, artes o letras?). Y Héctor Aguilar Camín se autodescalifica solo, su trayectoria, el enriquecimiento transexenal es pago jugoso de su intelectualidad orgánica (metida siempre en los intereses de Salinas por cierto). Miguel Ángel Granados Chapa dice esto por ejemplo del reciente zipizape Scherer: "Sobresalieron entre los reproches a Scherer los firmados por dos columnistas cotidianos, caracterizados más que por su celo y garra profesional por su ostensible enriquecimiento y por sus vínculos con el poder, sea éste ejercido por el partido que sea. Estos escribidores se dieron el lujo de hacer recomendaciones al fundador de Proceso, con ánimo didáctico que sólo puede ejercer el profesor ante el alumno, relación imposible entre esas partes."
Digo, de veras Chucho, si todos esos personajes ni se dignan a entablar un debate equilibrado contigo en blog, sólo en la arena de publicaciones y foritos parciales, entonces ¿hemos de confiarles a la niña de nuestro ojos? ¿La transición democrática? Me quedo con cara de wat..
Publicado por: Olga Ponce de León | 12/04/2010 en 12:16 p.m.
Cuando escucho hablar con la insistencia que hacen algunos de mayorías, de la dificultad de gobernar sin ellas para el pobre presidente, no deja de parecerme que nuestros atavismos autoritarios o no desaparecen o vuelven cíclicamente por sus fueros, disfrazados de la mejores razones, pero ocultos claro, inoperables en una transición democrática que se precie serlo. El camino de regreso al infierno autoritario está empedrado de buenas intenciones.
‘Centro’, ‘mayorías’, ‘gobernantes’ (no gobernados) es ahora la moda de los que se dicen preocupados, sujetos más bien allegados al poder.
Dice Andrés Lajous que “la disyuntiva falsa que pretenden plantearnos quienes gobiernan, y no sólo ellos, para evadir la redistribución del poder político es que tenemos que escoger entre dos sistemas políticos posibles: uno donde cabe la pluralidad, pero la acción de gobierno es poco certera, y otro donde la acción de gobierno es posible, pero si, y sólo si, hay una reducción en la pluralidad política”. Y remata: “toda reforma que no plantee hacer cambios a la influencia desmedida en las decisiones públicas de quienes tienen poder en el centro del país es una reforma que o defiende el statu quo o pretende regresarnos al statu quo previo a 1997. Esa es la disyuntiva real que están planteando: o la pesadilla de hoy, o la pesadilla de hace 15 años.”
Aquí su opinión íntegra
http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/47902.html
Publicado por: Rocío Magaña | 13/04/2010 en 12:28 p.m.