Manuel Gómez Morin entendió que la política era una batalla contra el arrebato. Hacer política era remar contra la precipitación y aún contra el instinto. Domar la bestia con paciencia; resistir sus carnadas con razón. A eso dedica cartas a Vasconcelos que bien se pueden leer como uno de los argumentos más coherentes de nuestra tradición contra la tentación personalista. El admirador del maestro no creyó nunca en su Llamado. El entusiasmo es un cerillo corto. Ni al mejor de los hombres debe entregarse toda la esperanza: un proyecto auténtico de renovación exige tiempo, ideas, estructura. Necesitamos, decía Gómez Morin, una “organización bien orientada.” Eso quería: una organización bien orientada y selecta, con entereza e ideas claras.
El producto está desorientado y bien desorientado tras la desgracia del éxito. Su dirigente nacional se muestra orondo, palabra que el diccionario vincula a la satisfacción presuntuosa pero también a la hinchazón hueca. El éxito de su estrategia reciente lo mantiene en su puesto pero, en realidad, es síndrome de un extravío o, más bien, de varios. A diez años de haber ocupado la presidencia de la república, el Partido Acción Nacional no tiene más eje que sus antipatías primitivas. El PAN no encuentra otra propuesta, no halla otro mensaje que su antagonismo inicial. Incapaz de hacer acopio de éxitos recientes y promesas atractivas, se ha puesto en renta: un simple vehículo del antipriismo. Después de décadas de oposición y diez años de gobierno, el PAN es una mala copia del partido opositor que fue. Es un partido desdibujado, marcado por la inseguridad, el miedo y el resentimiento.
Una lectura del libro de Alonso Lujambio sobre la vida del PAN (La democracia indispensable. Ensayos sobre la historia del Partido Acción Nacional, DGE – Equilibrista, 2009) alimentaría severas recriminaciones a la conducción reciente de ese partido. En ese vívido recorrido por la biografía del PAN y sus cultivadores, pueden encontrarse tres propósitos vitales de Acción Nacional: la formación de un ideario práctico, la construcción de una institución sólida y bien implantada en el país y la transformación cultural de nuestra política. Gómez Morin, Christlieb y Castillo Peraza serían las figuras emblemáticas de esa triple ambición.
Acción Nacional es hijo del defensor más elocuente de la técnica. Buscaba ideas realizables, propuestas concretas que pudieran hacer frente a la fraseología de los demagogos. Respetaba por ello el conocimiento que incuba lentamente, la experiencia que se forma entre retos, el prestigio que dan los resultados. Encontraba en la técnica el compromiso auténtico con la vida, no el culto a la abstracción. Pero el partido que fundó hace política de espaldas a la técnica. No sólo eso: gobierna con abierto desprecio al mérito. El amiguismo impera hoy como nunca. No hay otro requisito para formar parte del círculo superior de la administración que la lealtad personal. Los técnicos que Gómez Morin quiso cultivar fueron usados primero por el panismo en el gobierno pero han sido crecientemente hostigados. No es raro que preparen su retorno al poder con otro boleto.
La paciencia panista partía de la convicción de que el cambio tendría que avanzar de la periferia hasta el centro. Su ambición no fue inmediatamente presidencial: quiso transformar el poder antes de ejercerlo. No solamente habría de competir y ocupar las plazas de la representación local, había que formar institución en el pueblo, el municipio, el estado. Había que hacerlo, además, de cierto modo, con reglas y en democracia. Pero tal parece que esa convicción ha reventado. La dirigencia nacional del PAN considera que las condiciones son tan adversas hoy que no puede obstruirse la estrategia electoral del partido con reverencias federalistas. Implantó por ello un auténtico régimen de excepción. En efecto, la dirigencia de Acción Nacional ha impuesto una dictadurcilla en nombre—¡otra vez—de la transición: paréntesis que pone las reglas ordinarias en suspenso y que concentra el poder en la autoridad central. La ocupación no tiene precedente en la historia panista. Su éxito no debe hacernos olvidar la ominosa anomalía.
Quiso el PAN ser también alternativa cultural. Carlos Castillo Peraza llegó a creer, gramscianamente, que el PAN había triunfado en los valores antes de imponerse en las elecciones. Creía que sus ideas sobre la competencia política, la economía, el sindicato o el Congreso se habían hecho las ideas de todos. Las aberraciones, por indefendibles, se irían extinguiendo. Hoy podemos decir que ese orgullo que sentía el yucateco se convirtió en el gran fracaso histórico del PAN: su derrota cultural. Tras ganar la presidencia, el PAN perdió la brújula: hoy defiende sátrapas sindicales; reparte puestos por burdos criterios de amistad, condena el mérito y renta su sello en beneficio de priistas en desgracia.
Professor:
Buena reflexión. Gramscianamente. Que bueno que tocas el tema de cultura, en el Pan como la alternativa cultural. Si bien la razita no da para más, es la cultura, los peores atavismos, la que no da para más.
A México le hace falta una especie confusianismo--no encuentro otro camino. Una buena cultura secular y apartidista.
Publicado por: Federico M. Garza Martínez | 19/07/2010 en 02:04 p.m.
Perdió el rumbo y la lógica de poder incluso. SI pones puros cuates solo porque lo son suena a la peor forma de "antiguo régimen". Los voceros o son ex músicos que por cierto solo cantan al ritmo del que los dirige y no se saben ninguna otra tonada o se colocan fichas porque hace veinte años se conocieron el la escuelita y eso ya da un nivel de confort para quien gobierna. Solo pro imagen, que necesidad de levantar la critica poniendo en ECONOMIA al que se asocia con una imagen indefendible estos dias como el monstruo MACIEL (el coge niños), como para que hacer eso? Si fuera un premio nobel, un economista hiper reconocido (imaginate que aquí hasta defiendo a al pesado de Carsten), pero no, el único merito es que conoce al presi de antes y que estudio en su escuelita de "Librenos del derecho para todos". Porque no cuidan esas formas? N tien más cuadros de verdad? no hay entre los cuadros leales a el poder algunos capacitados? tan mal anda el asunto? LAMENTABLE.
Publicado por: Doña Letizia | 19/07/2010 en 03:26 p.m.
Felicidades, verdaderamente tu comentario es reflexivo...estamos extraviados...todos..., inmersos en el aqui y en el ahora, olvidamos nuestros principios, ideales, moral, todoooo, y nos vendemos al mejor postor, en aras de buscar lo mejor, cuando lo mejor está dentro de cada individuo..solo que necesita encontrarse.
Que deberíamos hacer para regresar a los tiempos en donde los valores estaban por encima de todo..y todo es todo.
Publicado por: preciosa | 19/07/2010 en 04:38 p.m.
¿O sea Chucho que los panistas tienen que dejar de ser los mejores amigos de sí mismos o de sus amigos para serlo de todos los demás?
Punto aparte del tema la amistad vale, incluso para el que piensa distinto. Se me ocurre esta digresión:
˜ amistad divino tesoro ˜ en una red social como en la vida ˜ La única manera de hacer un amigo es serlo ˜ ya lo demás, ir por lo demás... son chingaderas
Ralph Waldo Emerson tan distinto como amigo imposible de Rubén Darío
Publicado por: Omar Alí Silva Alvarez | 19/07/2010 en 04:53 p.m.
Durante la asamblea de conmemoración del segundo aniversario del PAN en 1941, Gomez Morín justificaba la necesidad de la revisión de la fuente profunda de los males nacionales. Algunos segmentos del discurso :
...." Se fue dejando sin finalidad propia a las instituciones y dándoles propósitos contrarios a su especificidad. Tenazmente se remplazó esa especificidad por un propósito puramente político.. El régimen cayó pronto en el sistema de " la razón de Estado ", superior a la justicia y al interés común. Solo que la razón de Estado se llamó Revolución... La Revolución como única divinidad. Una divinidad vaga y confusa, abandonada a la cambiante e insegura interpretación, que el interés ocasional e inmediato de sus oráculos rellenó de los mas diversos contenidos...
...Todos los intereses y fines nacionales quedaron subordinados a la facción de la deidad nueva ".
" A todo ello hay que agregar una táctica
peculiar : la propaganda insolente, la mentira y la contradicción y la incongruencia, el fomento de un clima artificial, propicio a la violencia inútil y buen encubridor de una acción oficial desorbitada, inorgánica, de imitaciones indoctas, de experimentos osados, de improvisación y " ya veremos " ".
He leido Jesus que con razón criticas las colaboraciones que toman citas de aquí y de allá convenientemente acomodadas, donde se brinda opinión sin haber evidencia empírica y rigor técnico como soporte. Al leer el discurso de Gomez Morín,fué difícil no encontrar coincidencias con el momento actual del gobierno y del PAN.
Alberto Ovalle
Publicado por: Alberto | 20/07/2010 en 10:09 a.m.
Jesús:
El gobierno de Felipe Calderón ha preferido como bien dice el amiguismo sobre la misma meritocracia o sobre el servicio profesional de carrera, que triste es formar parte de un gobierno que no permite avanzar a los que llegamos por méritos propios y lleguen jóvenes inexpertos que tardan más en instalarse y hacer uso de sus atribuciones malamente, que en lo que se van… El exceso de amiguismo, falta de profesionalismo, así como la falta per se de continuidad en todos los proyectos que hay en el Gobierno, harán que el PAN se desvanezca para dar paso nuevamente al terrorífico priismo.
Publicado por: Iliana | 21/07/2010 en 06:22 p.m.
Domar la bestia con paciencia; resistir sus carnadas con razón. A eso dedica cartas a Vasconcelos que bien se pueden leer como
Publicado por: Gucci Watches, Rado Watches, Bvlgari Watches, replica Gucci Watches | 12/08/2010 en 04:35 a.m.