La pregunta era obvia. En una feria del libro, resultaba natural que al candidato se le preguntara de sus lecturas. ¿Cuáles han sido los libros que lo han marcado?, escuchó en Guadalajara. La pregunta lanzó al candidato Peña Nieto a un hoyo en el que fue cayendo lentamente. Trataba de pescar una rama y seguía cayendo. Se prendía de otra y caía más hondo. A todas las preguntas previas respondía con esa tiesa mecánica de gestos y palabras hechas. Él no es él sino “su servidor”. Sus palabras son señalamientos y puntualizaciones. No habla: se posiciona. Con notable disciplina, el candidato se aferraba en la conferencia de prensa al libreto y respondía con las mismas palabras a las mismas preguntas de siempre. Mecánicamente contestaba y mecánicamente esquivaba. El problema aparece cuando brota lo imprevisto. La pregunta de los libros no había sido ensayada y mostró el aire bajo el copete. El político empezó a tropezar sin las muletas con las que camina todos los días. Los asesores no habían hecho el trabajo elemental de anticipar esa pregunta y dejaron al producto en el vacío. No lo puedo creer, pero alguien dijo que el candidato, en un momento de extrema tensión, se despeinó.
El episodio de Guadalajara muestra la debilidad de Peña Nieto porque enfatiza la fuente de su fortaleza y también sus grietas. No esnobeo al candidato. Me parece absolutamente irrelevante que el político sea un lector voraz o que use la lectura como somnífero. Podría treparme al carro de los burlones que se carcajean con el tropiezo del candidato y recuerdan con ello los resbalones del señor Fox. No me preocupa que un político lea poco y mal, como parece ser el caso del político mexiquense. Me preocupa que sea incapaz de activar neuronas cuando surge el imprevisto. Ese fue el angustioso espectáculo que presenciamos quienes lo vimos hundirse en ese pozo oscuro que es para él la invitación a pensar sin coreografía.
Sugería que el evento es elocuente porque subraya la fortaleza y la vulnerabilidad de Peña Nieto.
Enrique Peña Nieto no es un político moderno. Escucharlo es oír un disco viejo, verlo es regresar a un tiempo ido. Un hombre joven con gestos y palabras de viejo. Creo, sin embargo que esa ausencia de soltura, esa impostada firmeza de sus gestos, esas gastadas fórmulas verbales no obstruyen su reflejo y su disciplina. El priista no ha mordido ningún anzuelo, no se ha desviado de su mensaje, ha caminado en línea recta. Su estrilo es arcaico pero escucha la advertencia de los errores previos y tiene el cuidado para contenerse. Es cierto: condujo su sucesión bajo los cánones ancestrales del PRI. No estimuló una competencia pública, no condujo una deliberación abierta entre los pretendientes. Movió un dedo y señaló al sucesor. En todo caso, es innegable que superó la prueba de la elección de su estado. Derrotó también a su adversario en el PRI sin provocar las fricciones que las postulaciones presidenciales han generado en ese partido durante las últimas décadas. Con cierto retraso se deshizo, pero al fin y al cabo se deshizo, del presidente del PRI que le resultaba ya demasiado costoso. Cierto: no exigió cuentas y sigue siendo ambiguo en su compromiso con la legalidad dentro de su partido—pero se despojó de un lastre.
Peña Nieto podrá ser ninguneado por ser incapaz de recordar los libros y los autores que lo han marcado, pero valdría la pena advertir su sentido de disciplina y su olfato. En una campaña como la que viene, esos dos atributos son más útiles que la memoria literaria. Al mismo tiempo, la vulnerabilidad de Peña Nieto es evidente. En un debate presidencial, en una entrevista televisiva, en atmósferas que no controlen sus asesores de imagen puede tropezar y exhibir que, bajo el ejemplar control de su peinado, hay un hueco.
Gracias por subtitular la tragedia,Maestro.
Publicado por: jose manuel | 05/12/2011 en 10:25 a.m.
Peña Nieto no ha leído un libro en su vida, a usted no le preocupa? Otro inculto al poder. Viva la mediocridad.
Publicado por: Pepe | 05/12/2011 en 10:27 a.m.
Es completamente relevante que ese señor no sepa distinguir entre los libros y la ficción telenovelesca. Es completamente relevante que un político no sea un lector. Un político DEBE ser un lector.
No te escudes para no quedar mal con él "por si acaso". Se profesional.
Publicado por: José Luis | 05/12/2011 en 10:48 a.m.
O sea, "voy derecho y no me quito (disciplina), si me despeinan olfateo (olfato) y brinco el charquito (tacto)".
Publicado por: Carlos Curiel | 05/12/2011 en 10:59 a.m.
Eso me hizo recordar el libro "La hermenéutica del sujeto" de M. Foucault, cuando examina el diálogo del Alcíbiades... cuando Sócrates le pregunta ¿porqué quieres gobernar? EPIMELEIA HEAUTOU (manera ser, actitud, formas de reflexión, prácticas) ¿qué eres tú, que no sean los demás? La verdad se obtiene del conocimiento, fuera del sentido común, ¿de donde proviene ese conocimiento en nuestra era? Del maravilloso libro. ¿Acaso para el político no es clave Maquiavelo? [Trillado y encontrado en ediciones desde 10 pesos.]"Inferioridad consiste en saber lo que no eres pero compensarlo con una TEKHNE... ¿cuál es tu tekhne? Y Alcíbiades no puede contestar, y entonces el pobre muchacho se desespera"...
Publicado por: Laura Fuentes | 05/12/2011 en 11:22 a.m.
Me parece que es muy relevante que un candidato presidencial lea. Es muy grave tener iletrados conduciendo a una nación. Pero más grave que eso, me pregunto, si los otros candidatos presidenciales leen
Publicado por: Luis Lach | 05/12/2011 en 11:37 a.m.
Dos cosas. Coincido con que es irrelevante si el político lee o no lee. Coincido en que las características de su trabajo implican otras habilidades. Eso se ve en la especie de biografía de Adolfo Suárez escrita recientemente por Javier Cercas en su "Anatomía de un instante". Al igual que Suárez, Peña tiene instinto y disciplina. No hace falta más. Mi pregunta es ¿con eso bastará para ser presidente en un momento como el actual? ¿son la disciplina y el olfato las soluciones?
Que Peña no lea o lea mal es un problema personal de Peña. El problema que tenemos nosotros es saber si con sus características es el político idóneo que sus asesores y agencias de imagen han pretendido que es.
Un último apunte: Si Peña leyera probablemente hubiera podido salir más fácilmente del problema de contestar una pregunta no prevista en el guión. Es decir, si de algo ayuda leer es a mentir mejor. Saludos.
Publicado por: Barcosmico | 05/12/2011 en 12:15 p.m.
Debiera exigisrse que todos los candidatos a la presidencia sean letrados, porque dadas la scondiciones del país es necesario. Con lo que tiene EPN no es suficiente, pensemos en todas las concecuencias gravés que pueden darse, a FOX le paso. Pero el ser no letrado me parece menor comparado con lo corrupto e impune que es EPN. Sres. ciudadanos no permitamos que una persona asi llegue a ser presidente. Por el bién de México. Saludos
Publicado por: Bernardo | 05/12/2011 en 12:31 p.m.
No sé si sea grave que un político no lea lo que los intelectuales esperan que lea. Es importante que sepa tomar decisiones importantes para gobernar y desde luego se espera que tenga asesores capaces. Fox era un ignorante y ya ven.
Publicado por: Anónimo | 05/12/2011 en 12:40 p.m.
Es vergonzoso que justifiquen el actuar de los servidores públicos, sean candidatos presidensiables o no, que en este caso si lo son,para poder poder tener una mejor visión definitivamente hay que leer, mínimo los libros de ciencia política, coincido con los comentarios anteriores de las sugerencias de libros, El Príncipe de Maquiavelo, La República de Pláton, aunque hay autores contemporáneos de filosofía política La Democracia en América de Alexis de Toqueville, diversos libros de Antonio Cunou por no mencionar a los libros de Daniel Bell y algunos otros que no tienen traducción al español, a cualquier gobernante se le debe de atribuir que sea una persona preparada y no un simulador que al momento de desenmascarar su ignorancia literaria también demuestra la de sus asesores y equipo de trabajo.
Publicado por: Olga Ortega | 05/12/2011 en 01:26 p.m.
Coincido con Laura, por lo demás ya van tres entregas o artículos de lunes de Jesús Silva-Herzog Márquez bastante 'raros'.
Publicado por: Omar | 05/12/2011 en 01:53 p.m.
¿TEKHNE? With the money dancing the dog.
Con dinero baila el perro,
y con más dinero hasta todos los demás.
Mientras tanto los mexicanos,
como el perro de Alcibíades,
somos el espectáculo, dando círculos en busca
de la cola perdida.
Publicado por: FMGARZAM | 05/12/2011 en 04:17 p.m.
Silva- Herzog se debate entre criticar acremente y justificar débilmente a un candidato ignorante a todas luces. A mí en lo personal, no me gustaría que me gobernara un ignorante sin importarme si va derecho en lo político. "Derecho", esa palabra no la conocen los priistas y creo que Peña Nieto no es la excepción. Por eso ha evadido los debates hasta ahora, para no evidenciar su ignorancia. Que mejor ni se presente con Brozo porque allí va a enseñar el cobre (siempre y cuando Brozo no reciba línea de Azcárraga).
Publicado por: Jesús | 05/12/2011 en 04:59 p.m.
Ahora resulta que las nefastas políticas populistas, clientelares, corporartivistas, ilegales, tramposas, marrulleras, simuladoras, de la "Bella Nieto" y sus compinches son una virtud... ¡Para Ripley!
Sus carencias y minusvalías intelectuales lo van a tumbar como el "ídolo con pies de barro", como la "botarga sobre inflada" que es... ¡Al tiempo!
Publicado por: Francisco Javier Trava | 05/12/2011 en 05:00 p.m.
No creo que Peña Nieto sea un caso aislado de la población de México. Si acaso uno muy mediático. ¿Cuantos de nuestros anteriores mandatarios eran realmente lectores? Hay habilidades más útiles en el viejo juego de la política. No por eso mejores, no por eso deseables. Dejemos la burla fácil a un lado y pensemos en la verdadera debilidad que mostró y que sí señala Jesus, la incapacidad de pensar rápido y salir airoso de un imprevisto trivial. Lo imagino frente a Chavez de Venezuela o frente a cualquier funcionario incomodo de cualquier parte sin saber que hacer. Run Forest, run!
Publicado por: Eduardo Fernández Cortés | 05/12/2011 en 05:46 p.m.
Sr Silva Herzog.... digno descendiente de familias políticas que jamás han tenido que trabajar para ganar el pan ya que lo han ganado con el sudor de los de enfrente (Leáse pueblo). Que puede decir usted Sr. Silva Herzog si usted y su familia han vivido del erario público gracias al partidazo de las corrupciones y de las tranzas... Claro el glorios PRI !!!! Que más podía decir... que más podía hacer si no que defender a su compinche y tal vez esperar las sobras que caigan de la mesa presidencial... Como siempre costumbre de familia tal vez.
Publicado por: Pedro Paramo | 05/12/2011 en 06:00 p.m.
Jesús Silva-Herzog Márquez
PRESENTE
Los eufemismos y las ideas contradictorias terminan confundiendo al propio autor. Quiero referirme a su artículo "Debajo del copete". La disciplina de Peña Nieto de la que habla usted es una apreciación subjetiva porque una disciplina que no conduce a la superación ¿Qué clase de disciplina es?
La lectura es insustituible para una formación intelectual sólida (eso sí exige disciplina) y un político responsable tiene la obligación de ser un lector constante, analítico, crítico y selectivo, pues la conducción de una Nación demanda una preparación permanente y sin descanso, ya que somos muchos los afectados con sus decisiones.
Lo verdaderamente preocupante es que un candidato a la Presidencia de la República no pueda contestar una pregunta tan simple en la FIL como ¿cuáles son los libros que más le han impactado? y que la respuesta de Peña Nieto y sus comentarios hayan sido estereotipados, balbuceantes y erráticos, quedando al descubierto una muy deficiente preparación, cuando una de las tareas primordiales del oficio político es el propio crecimiento intelectual, porque hoy más que nunca para servir hay que estar bien preparado.
La sociedad actual es tan compleja que sólo quien esté debidamente capacitado puede servirla con eficiencia y eficacia; sacar a un país adelante no es cuestión de pronunciar discursos hechos a modo, sino que es preciso la solidez de conocimientos para dar rumbo y certeza a México.
Publicado por: Carlos | 05/12/2011 en 07:43 p.m.
Jesús, no estoy de acuerdo con los últimos parrafos, ya que no considero que Peña Nieto tenga tales sentidos que mencionas, como antes ya lo mencionabas y como Dresser lo mencionó, es un político de escenarios. Tal vez tenga disciplina para como lindo corderito seguir nada más que instrucciones (que quede claro que no es un instinto personal de EPN sino todo un plan maestro), pero de olfato nada, es del mismo modo una falacia, una máscara que proyecta y que está ya planeada.
Publicado por: Von_AguilarLG | 05/12/2011 en 08:21 p.m.
Yo lo creía un intelectual serio, un periodista de verdad
Pero este post, y su entrevista a Lopez Obrador
Me dejan muy clara su impostura...
Debería sentirse avergonzado..
Publicado por: Dianne | 05/12/2011 en 08:52 p.m.
¿Qué les pasa ciudadanos mexicanos? Peña Nieto al igual que Fox, López Portillo, Miguel de la Madrid, Salinas, Cedillo y Calderón no tienen que saber de literatura pues fueron educados aunque no lo crean por la maestra Gordillo que piensa que esto no es importante para el pueblo mexicano. Tampoco tienen que saber economía para eso está el FMI que les dictará las medidas que deberan aplicar a la sociedad. Mucho menos deben saber de politica exterior ya que esa es dictada por el presidente en turno de Estados Unidos... en fin en nuestro pobre México cualquiera puede ser presidente siempre y cuando obedezca a los grupos poderosos que dominan a este mundo y si la cosa se les complica tienen a televisa a tv azteca y a "periodistas" como Pedro Ferriz, Zabludovsky, López Doriga, etc. que siempre saldran al quite y por si fuera poco tienen la bendición del Vaticano para que tengan pasaporte y visa al paraíso.
Publicado por: José Gómez | 05/12/2011 en 09:15 p.m.
Gracias por los comentarios.
Me llama la atención que quienes se muestran indignados por un político que exhibe que no lee no lean el artículo que critican. ¿Cómo podría pensarse que un artículo que dice que un candidato tiene un hueco en la cabeza, que no puede pensar ante lo imprevisto, que sigue un libreto es una promoción? ¡Por favor!
En lo que creo es que, para que la crítica sea incisiva debe ser precisa: debe ubicar el centro de lo criticable y separarlo de lo irrelevante. No creo que el examen de la política imponga una simplificación tan burda.
Lo que trato de hacer es ubicar el centro de la crítica. La candidatura de Peña Nieto tiene mucho de criticable, pero sus hábitos de lectura no son, a mi entender, lo más preocupante. Lo más preocupante de lo que salió a la luz este fin de semana es, como digo en mi artículo, que se muestre como un político incapaz de actuar ante lo imprevisto (aunque fuera previsible). Un copete en el aire. ¿No digo eso en el texto?
En todo caso, estoy convencido que la arrogancia del "letrado" puede ser tan dañina como la ignorancia.
¿Por qué se pretende que la crítica elimine el discernimiento: separar lo que debe ser distinto? Reconocer el mérito y advertir la falla.
¿Es una contradicción tratar de ver dónde hay fuerza y dónde debilidad en un candidato, Carlos?
¿Impostura, Dianne?
¿Defiendo a mi compinche, Pedro Páramo?
¿Califico el clientelismo como virtud, Francisco Javier?
Gracias, de nuevo por participar por acá.
Publicado por: jshm | 05/12/2011 en 09:21 p.m.
Recomiendo releer el artículo de hoy y revisar este otro: http://blogjesussilvaherzogm.typepad.com/el_blog_de_jess_silva_her/2011/10/ganar-en-la-resbaladilla.html
Saludos!!
Publicado por: Irad | 05/12/2011 en 09:44 p.m.
Estimado Jesús, tienes Mucha Razón. No deben subestimarse esos atributos que mencionas de Peña Nieto. No es con la memoria literaria, con la que quiere ganar la presidencia. Con esta caída al pozo, también se confirma que en México, ganan los que no leen literatura, y ese tipo de caídas son permisibles y hasta graciosas motivaciones para la burla que menosprecia. La lectura se considera -por desgracia- una cosa menor. Y lo que es grave, es que no leer ya es un atributo para los políticos a su favor. Grave. Además, México -como Peña nieto-, no solo carecemos de memoria literaria, sino no tenemos memoria histórica y pronto pasará esta graciosa caída de su majestad del copete. Saludos
Publicado por: Neftalí Coria | 05/12/2011 en 10:14 p.m.
!No mames¡
Publicado por: Raúl | 05/12/2011 en 10:20 p.m.
Le recomiendo señor Jesús Herzog-Márquez, los libros de Martha Nussbaum: el Cultivo de la humanidad y Justicia poética, para que no se diga frívolamente que no importa si un candidato lee o no.
Publicado por: Antonio Reyes | 05/12/2011 en 10:33 p.m.
Texto magnífico! puntual, de lectura obligada.
Publicado por: Leticia Portilla | 05/12/2011 en 10:48 p.m.
Antonio Reyes: estupenda recomendación. Coincido en que Justicia poética es un libro extraordinario. Voy a ver si puedo subir algo de Nussbaum que contrasta con lo que escribo aquí.
Gracias
Publicado por: jshm | 05/12/2011 en 11:24 p.m.
Es muy lamentable leer blogs como este, lo lei por casualidad y estoy en total desacuerdo, considero que la base del crecimiento de cualquier pais esta en la educacion, como se obtiene la educacion? pues leyendo, resolviendo problemas! Si el candidato tuviera una mente agil para la resolucion de problemas se hubiera notado al instante, si no puede resolver un problema como ese como se espera que resuelva los del pais?
Publicado por: Mario | 06/12/2011 en 12:06 a.m.
Estoy de acuerdo en los atributos que menciones jesus... Pero debemos saber que no son atributos de peña nieto. Si no de algunos de sus asesores, que por cierto en esta ocasion fallaron y de la manera mas absurda al no preveer las posibles preguntas que se le harian... EPN Nos deja claro su ineptitud, su ignorancia y permite darnos la razon de que solo es una botarga sobre inflada, con cara bonita pero con pies y cerebro de barro...
Publicado por: Gerardo javalera beltran | 06/12/2011 en 02:00 a.m.
No estoy totalmente de acuerdo con que se propague el no leer; pero en esencia el artículo dice lo que de todos es público: el PRI no ofertó lo mejor.
Publicado por: Beatriz X Hernandez-Deen | 06/12/2011 en 08:14 a.m.
Si lee o no el señor de los copetes es irrelevante. Sin embargo, su titubeo lo exhibe: no sólo es incapaz de la improvisación, sino su capacidad analítica es endeble. Ahora entiendo el por qué sus asesores lo esconden de foros críticos que puedan exhibir sus debilidades. Por eso el señor Peña Nieto se ha negado a ir a programas como Entre Tres y opta por entrevistas a modo como la conversación banal con Leo Zuckerman y Héctor Aguilar Camín. Ninguna pregunta incisiva, lugares comunes y reflexiones ensayadas. Nada se salió de su libreto porque sus interlocutores no lo cuestionaron. Hasta en esto se parece a su nueva aliada la maestra. Insisto, no por nada ambos aceptaron gustosos la invitación de la suavidad y complacencia de aquellos dos señores que dicen dedicar una hora a opinar. No los pongan a pensar, porque entonces es mucho pedirles.
Publicado por: Marco | 06/12/2011 en 09:39 a.m.
Jesús, de un lector inculto como yo,se podría esperar un análisis como el que usted hace del lapsus de Peña Nieto. Hasta un universitario de primer semestre lo haría. Me sorprende usted, a quien en años pasados era muy sagaz y puntual en sus comentarios políticos, ahora se ve tibio al tratar de desentrañar a fondo este desaguisado. Señor, un candidato a la presidencia por elemental competitividad, tiene que ser un asiduo lector, no nada más de libros, también de indicadores económicos, sociales, etc.
Usted un culto analista, se esta enredando tanto como al inculto candidato a quien quizo analizar.
Publicado por: Julio César Castañeda | 06/12/2011 en 11:26 a.m.
Muy buen artículo Sr. Herzog, es muy cierto que lo mas procupante es esa falta de activación neuronal ante lo imprevisto; Pero, ¿no acaso la lectura nos ayuda a activar las neuronas ante lo imprevisto? Usted tiene la última opinión.
Publicado por: Ricardo Gos | 06/12/2011 en 12:44 p.m.
A mi me gusto el articulo ya que invita a la refleccion. Hacer burla y mencionar el hecho de que Peña Nieto no lee es narrar lo obvio. Coincido en que lo destacable es la evidencia de que EPN es un maniqui bien maquillado, sin ideas propias pero con la disciplina de seguir el guion del viejo PRI, lo cual lo hace util para quien tenga claro sus ideas y ambicion de poder pero terrible imagen como Salinas. Es decir seria un error de calculo del PAN y PRD creer que pueden vencer a EPN con citar un libro, el maniqui sigue bien el guion y puede ser eficaz, si no preguntenle a Eruviel. Seria mejor prepararse para las ideas de quiene(es) hacen el guion.
Publicado por: Ricardo Herrera | 06/12/2011 en 01:13 p.m.
Coincido: Peña Nieto es un tipo sin capacidad de improvisación (entre otras muchas carencias). ¿De veradad le resultó imposible evadir la pregunta con una respuesta que invirtiera los papeles entre interrogador e interrogado e incluso dejara al primero como alguien insensible?
Qué tal una respuesta como esta: "A mí lo que me ha marcado es la realidad cotidiana, con la que jamás he perdido el contacto; no los libros, sino los seres humanos de carne y hueso; no un autor o un título determinados, sino el rostro de la pobreza, de los hombres y mujeres desempleados, obligados a migrar, o a echarse en los brazos del crimen. Eso ha sido lo verdaderamente determinante para mi vocación política..."
Claro que de haber respondido algo así, ahora estaríamos criticándolo por mentiroso.
En el fondo, lo preocupante es que sus votantes tampoco son lectores, así es que el traspiés no alterará ni un ápice su "arrastre".
Publicado por: Renata Soto Elizaga | 06/12/2011 en 02:01 p.m.
Quizá lo que pasa es que no puede improvisar así, precisamente porque no lee.
Publicado por: Fernando | 06/12/2011 en 02:18 p.m.
Estimado Jesús. Coincido con usted que al final de cuentas la falta de cultura literaria de Peña Nieto no sería lo más preocupante y que desde luego, sería de necios el subestimarlo por tamaño resbalón.
No coincido sin embargo, con su evaluación del candidato priísta, a mi juicio, un tanto sobrevalorada.
Si acepta usted, que Peña es más que nada un candidato de guión, apoyado en "muletas" como le llama usted y que no son otra cosa que toda una enorme maquinaria que opera detrás... como saber que los dones que usted le atribuye al copetón son suyos y no más bien parte del maquillaje?
Creo que el incidente en la Feria del Libro no es poca cosa, no solo por lo más inmediato que es la falta de cultura, no por lo que se deduce que es su nula reacción ante lo imprevisto, sino principalmente porque desvela lo que muchos mexicanos ya intuimos: que se trata de un político hecho de papel.
Una imagen construida enteramente a base de publicidad en los medios (Televisa, principalmente)
Una campaña donde abundan fotos con "La Gaviota" o publicaciones de su hija (como recientemente en la revista Quien) y escasean propuestas.
Un discurso donde "los intereses del Partido" van primero que "los intereses de México"
Tristemente, el éxito político de una vieja fórmula del PRI (que debiera verse gastada pero sigue muy vigente) es tal, que llegamos a considerar como atributos positivos tantos vicios.
Al final de cuentas, quizá tenga usted razón en que al final el que Peña Nieto sea un buen lector es irrelevante, no solo para usted, sino para los millones de mexicanos que se han conformado con las migajas de un Gobierno paternalista y se ha hecho de oidos sordos y vista gorda ante su "fórmula para la victoria": acarreos, fraudes electorales, complicidades con instituciones (IFE), pactos con medios y un largo etc.
Aquello y no el "olfato" es sin duda a lo que todo opositor del PRI y sus aliados debe enfrentarse. Algo que dejó fuera agente como Encinas en Edomex, a Cárdenas en el '88 y a AMLO en las últimas elecciones presidenciales (donde no propiamente el PRI, pero si los mismos intereses se impusieron.
Si, finalmente lo más patético es que como Pueblo permitimos que esa fórmula prehistórica siga funcionando.
Publicado por: Marco | 06/12/2011 en 06:16 p.m.
Usted se evidencia por completo cuando escribe lo siguiente: "Me preocupa que sea incapaz (Enrique Peña Nieto o EPN) de activar neuronas cuando surge el imprevisto. Ese fue el angustioso espectáculo que presenciamos quienes lo vimos hundirse en ese pozo oscuro que es para él la invitación a pensar sin coreografía."
¿Por qué se preocupa y se angustia? ¿Porque pese al empeño que ha puesto la maquinaria priista para crear un producto que le permita recuperar la Presidencia, Peña Nieto es incapaz de improvisar cuando se sale del guión? ¿Por qué sus asesores no le ayudan? ¿qué acaso Usted no sabía que EPN es incapaz de concebir una idea?
Lo sucedido no es nuevo, solo ha sido más difundido. Me llama la atención el exceso de difusión, cuando otras críticas menores a EPN son inmediatamente removidas de la Internet.
¿No debemos menospreciarlo porque es disciplinado y tiene tacto? Por favor Sr. Silva Herzog ¡qué poco exige Usted a un estadista! Porque alguien que aspira a ser Presidente de México debería tener esas caracterísiticas.
¿Sabe a mi que me preocupa y me angustia? Que esta marioneta y los personajes tenebrosos que lo manejan regresen al poder y hundan más al país.
Publicado por: Luciana | 06/12/2011 en 11:53 p.m.
EL "trabajo" DE PEÑA NIETO ES EL DE NO EQUIVOCARSE EN ESE TIPO DE EVENTOS/FOROS(AMEN DE OTRAS RESPONSABILIDADES POLITICAS INTRINSECAS).ESTOY DE ACUERDO EN QUE SE LE OLVIDEN EN UNA CHARLA DE CAFE CON SU FAMILIA O AMIGOS EN SU CASA, LOS TÍTULOS Y AUTORES DE LOS TRES LIBROS QUE "MARCARON SU VIDA", PERO, REPITO, EN ESTOS FOROS COMO LA FIL ¡¡NO!! DEBEMOS EXIGIRLES MÁS A ELLOS. ¿CUÁNTOS NIÑOS DE PRIMARIA REPRUEBAN UN EXAMEN O TODO EL AÑO POR QUE SE LES "OLVIDO" EL RESULTADO DE 7x8? (¿LES PARECE ESTUPIDO EL EJEMPLO?) ¿CUÁNTAS PERSONAS SON DESPEDIDAS DE LAS EMPRESAS PORQUE SE "CONFUNDIERON" EN APRETAR EL BOTON ROJO EN LUGAR DEL AZUL? ENTONCES... ¿SI YO NO RECUERDO EL AUTOR DE "LA DEMOCRACIA EN AMERICA" EN EL EXAMEN PROFESIONAL DE LA LICENCIATURA NO IMPORTA MAESTRO SILVA-HERZOG?... POR CIERTO, DISCIPLINA EN EL PRI SIGNIFICA ENTREGAR DESPENSAS, SER BORREGO ACARREADO, NO CONTESTARLE AL "JEFE" (AUNQUE ESTE SE EQUIVOQUE)... LAMENTO DECIRLO PERO ME PERCATO QUE UD., MAESTRO SILVA-HERZOG, NO SABE CÓMO SE MANEJA EN REALIDAD LA DISCIPLINA EN EL PRI ¿SABE QUÉ SON Y QUIÉN ES EL PRESIDENTE SECCIONAL DE LA ESTRUCTURA DEL PRI EN DONDE UD VIVE?... P.D.: ¿ESCRIBI CON FALTAS DE ORTOGRAFIA? PERDON, SE ME OLVIDO O LAS CONFUNDI, PERO LO CIERTO ES QUE YO NO QUIERO SER PRESIDENTE DE MÉXICO.
Publicado por: IRINA | 07/12/2011 en 12:06 a.m.
Segun encuestas EPN va a la delantera frente a sus oponentes, lo cual no significa que ya tenga la victoria ganada, pero lo que si nos debe poner en alerta a todos los mexicanos es que Enrique Peña Nieto esta confirmando con esto su FALTA DE CAPACIDAD PARA ENFRENTARSE ANTE IMPREVISTOS/ NO SABE IMPROVISAR, Que significa esto? que de llegar a la presidencia EPN no vá a saber qué hacer frente a una huelga de SNTE o frente a una catástrofe posible, etc, etc Porque al estar en la presidencia de un país se está siempre frente a imprevistos y si el aspirante que tiene mayor posibilidades de ser presidente no cuenta con esta habilidad!!! ya nos fregamos tooodos los mexicanos. Por eso consideren bien por quien van a votar este 2012.
Publicado por: Rachel Guerrero | 07/12/2011 en 12:20 a.m.
Luciana:
¿Qué evidencio, Luciana? No entiendo qué texto leyó usted. Desde luego, no creo que haya entendido el sentido de mi artículo. Lo que digo es que me preocupa un político que no sabe pensar sin libreto. Ése es mi juicio básico sobre Peña Nieto. Lo que rechazo de un político es su falta de inteligencia, no su biblioteca.
Sí, sabía que EPN no tenía ideas. No me sorprende lo que sucedió en Guadalajara: ya había escrito que era un hombre sin ideas. Si usted quiere ver mi blog, encontrará otras críticas a Peña Nieto. Si le interesa, aquí está: http://blogjesussilvaherzogm.typepad.com/el_blog_de_jess_silva_her/2011/10/ganar-en-la-resbaladilla.html
Sí: creo que la disciplina es un atributo político relevante. ¿Es suficiente para ser un gobernante? No. Lo que digo es que no sabe responder ante imprevisto. Y porque creo que la política no puede excluir el azar, creo que un político que no sabe actuar sin guión es un mal político.
¿De verdad cree usted que estoy haciendo una defensa del señor Penia Nieto? Si usted aprecia el valor de la lectura coincidirá conmigo que una de las virtudes de la buena literatura es la capacidad de percibir el matiz. Eso es lo que quise hacer en mi artículo: hacer la denuncia de la vacuidad intelectual del candidato priista y lo que creo que son sus atributos. Si usted cree que la crítica es plantear juicios simplistas, tiene una idea muy distinta a la mía.
Publicado por: jshm | 07/12/2011 en 12:20 a.m.
IRINA: ¿Cuál es tu desacuerdo? Siguiendo tu símil, no hay duda de que Peña Nieto reprobó el examen.
A la disciplina a la que me refiero en el artículo es la capacidad de no pescar los anzuelos que sus adversarios le han lanzado. Que no ha caído en provocaciones. Lo digo porque sigue un libreto, porque se apega a él. Y es eso precisamente lo que muestra su incapacidad de actuar con naturalidad y de pensar por sí mismo.
Publicado por: jshm | 07/12/2011 en 12:24 a.m.
Estimado Sr. Silva-Herzog:
Me permito dejarle mi opinión con respecto a su artículo, con el que, debo decir, estoy de acuerdo a medias, junto con algunas reflexiones.
No se debería de subestimar ni denigrar a nadie por el hecho de que no tenga el hábito de la lectura. De lo contrario, estaremos agraviando a millones de mexicanos que no leen un libro al año. Yo mismo en los últimos tiempos he ido poco a poco perdiendo el interés por abrir un libro y echarme a leer (por cuestiones que no vienen al caso). Lo he hecho, pero ya no tanto como antes.
Expresado lo anterior, el capítulo bochornoso protagonizado por Peña Nieto evidenció que el candidato priísta no solamente no tiene el gusto por la lectura, sino que delató un rasgo de su personalidad: no es un hombre sincero. Verlo balbucear incoherencias ante la pregunta formulada bastó para saber lo uno y lo otro. Pues sin darse cuenta, al querer de un modo por demás penoso ocultar su carencia, dio a conocer su falta de sinceridad, aunado como bien se ha dicho a una inexistente agilidad mental para salir del paso. El joven e inexperto político intentó infructuosamente —por miedo al ridículo— tratar de esconder una verdad que, compartida por todos esos mexicanos, les avergüenza: no leen, no les gusta, no saben hacerlo. El resultado: de cualquier forma el hecho salió a luz y de la peor manera, pues se vale no tener el gusto por la lectura, lo que no es tratar de engañar a los demás. Y siendo político es casi imperdonable (por supuesto entre nuestra clase política no se reprocha lo segundo sino que te cache). En pocas palabras, si te preguntan por un libro y no lo has leído, entonces di nomás que no, como un ejemplo llano, y trágate tu orgullo e ignorancia; y si respondes que sí, más te vale ser más verbo que carita. ¿Primer tropezón de los muchos que nos esperan por parte del candidato? No me cabe duda.
Por otro lado, a un obrero no le importa si Peña Nieto lea o no, o que olvide el nombre de los escasos libros que ha leído (después de todo él tampoco lo hace). No. Le importa que esa tarde en el parque tenga dinero para comprarle sendas tortas a sus tres hijos, un helado a su esposa y le quede para llegar a la noche y beberse unas chelas. Tal cual. En un país donde hay millones de pobres, y otros tantos en la miseria absoluta, un desliz del tamaño que tuvo el priísta no les importa más que por el chiste y escarnio que se hace de ello. ¿Acaso estoy siendo también insensible y déspota como la hija? Por supuesto, sienten piensan y votan. Y en ese sentido, le costará, poco, pero le restará puntos. Pero en términos generales, no le afectará en mayor grado en su carrera por la presidencia. Para eso tiene el copete, la sonrisa y su grupo de asesores.
Ahora bien, ¿qué preferiríamos: un político que lo sea en toda la extensión de la palabra: capaz, brillante, honesto, decidido etc. pero que no lee, o uno que sea rapaz, deshonesto, cínico, miserable, mezquino, inepto pero que tiene el hábito de la lectura?
Supongo que cualquier persona dentro de sus cabales, o sea, la gran mayoría de los mexicanos, votaríamos por el primero.
Lamentablemente, Peña Nieto ni es un político brillante ni tampoco le gusta leer, como nos lo dejó bien claro con su lamentable participación en la FIL de la Guadalajara. Estará por verse si es todo lo demás.
Por allí a un periodista hace poco le escuché decir más o menos lo siguiente: lo que hablamos aquí, allá y lo que se dice en otros círculos sobre la política es puro chismorreo. Lo importante, lo verdaderamente importante, sucede en un contexto que está fuera de nuestro alcance (de antemano pido disculpas si mi memoria me falla, pero bueno, después de todo, cualquiera es propenso al “olvido“), y me remito a ello precisamente porque su artículo define bien lo que se dice aquí y allá pero no trata realmente a lo que mi parecer es lo sustancial. Me parece que su artículo, si bien intenta dilucidar lo sucedido con cierto criterio y tacto, a mi parecer no logra su objetivo, puesto que lo evidente ni cerrando los ojos, esto es: así como a usted no le importa que si lea o no Peña Nieto, al candidato a la presidencia tampoco. Y es allí donde está el error medular del suceso: su falta de agilidad mental para darse a entender medianamente proviene, entre otras cosas, por su falta de hábito a la lectura. Y eso es terrible. Minimizarlo o no darle la importancia debida por su parte a este punto es por decir lo menos ser complaciente ante una realidad nefasta. Hablar solamente de su capacidad de improvisación, es inaceptable. Y más aún el que diga sin aspavientos que no le importa que no lea, mismo pensamiento que tiene el obrero o ciudadano al que tampoco le importa leer, por consiguiente, Peña Nieto sólo está pensando en llevar a su casa el sustento (sabemos que bastante jugoso) el cual por supuesto no se limitará a unas simples tortas. Él va por algo más grande, ¿no le parece? Tan grande e importante es leer, como la silla que quiere ocupar y que evidentemente no podrá llenar.
Sería ingenuo pensar que con este desliz el candidato pierda fuerza real en la contienda presidencial, como lo sería pensar que a un obrero no sea capaz de darse cuenta que el suceso tiene un fondo más complejo.
Yo no dudo que Peña Nieto haya leído los libros (si no todos sí al menos uno o dos) a los que quiso hacer referencia, y que lea quizá con alguna frecuencia, lo que me da clarísimo es que su problema consiste en que al leer, lee mal, y que no tiene la capacidad de comprensión y retención mínima requerido para ello. Esto en algún momento de nuestras vidas nos pasa a todos... cuando se tiene 6, 7 años de edad y se comienza a leer. Por ello, uno debe aprender a leer, y a entender lo que lee. Y esto solamente se puede lograr con la practica y el hábito.
Por desgracia, para el priísta seguramente este episodio pasará a ser el más vergonzoso de su carrera, sin darse cuenta (de nuevo) que el "oso" que hizo es lo de menos: el conflicto real será cuando, al llegar a la presidencia, no sepa dilucidar con oportuno criterio y el suficiente análisis qué decisión tomar sobre este o aquel tema.
Esa es mi preocupación, y debería de ser el de todos los mexicanos, ya sean o no seguidores de Peña Nieto, ya sea que lean o no.
Finalizo dándole las gracias por su artículo, puesto que con él afirmo mis ideas como ciudadano. Si bien sabía que Peña Nieto era un vacío con copete, no sabía que usted con su pluma también, en ocasiones, es vulnerable a caer en un hoyo muy negro.
Publicado por: Antich | 07/12/2011 en 03:25 a.m.
Cada pueblo merece al gobierno que tiene.
70 años de pri, 12 de pan y ahora este personaje de tv novelas
Caray que triste panorama para la mayoría del país
El día de la votación habrá que cambiar esto.
Publicado por: Felices Pascuas | 07/12/2011 en 02:16 p.m.
Chucho,
después de leer tu artículo, que aplaudo, pensé que tendría yo algunos comentarios que hacer. Ahora, después de leer los comentarios que tan mal intencionados y peor formulados han hecho otros, prefiero conservar mi silencio.
Publicado por: Connie Roldán | 07/12/2011 en 07:30 p.m.
Pues yo pienso que bit.ly/rMwl4g
Publicado por: Galindes.wordpress.com | 07/12/2011 en 09:12 p.m.
Más allá de todos los improperios que le enderezan, felicito al señor Silva Herzog Márquez por su apertura a presentar todas las voces que discrepan de la suya. Con ello acredita su apertura sincera al diálogo con los demás y esto, sin duda, es una extraña virtud en nuestro México antidialogante y cerrado. Por otra parte, las aluciones e insultos al señor Silva Herzog Márquez por ser heredero de padre y abuelo que fueron notables mexicanos, que dieron lo mejor de sí mismos para el bien de México y que, ambos, se caracterizaron por ser hombres de principios morales y de definidas ideas políticas y moral republicana, me parecen un claro producto de la ignorancia, el cinismo y la mala fé que tanto nos destruyen a los mexicanos.
Publicado por: Rafael Padilla | 08/12/2011 en 09:38 p.m.
es bueno galindes no liga completo un paper, liga un artículo. qué pifia. éste aborda el choro de la fil ¿y lo otro galindes? los 250000 ecos del pájaro azul, 700 a 1000 notas en periódicos, 90000 alusiones facebook y desparrame de la noticia en por lo del retuit #prole, etc? ¿eso lo considera? no. fue elaborado antes y fue pubicado el mismo día del retuit electrónicamente en n. se obvió o no quiso considerar lo que sucedió con el retuit famoso el mismo día. o sea chafireteas galindes porque ligas algo que borda muuy incompleto por tiempo y problema
Publicado por: andrew creído jus | 13/12/2011 en 11:00 a.m.
Me parece que D. Jesús tiene razón. Duele admitirlo pero es cierto. Aunque EPN no lea, está bien entrenado en la picaresca de la política. Eso debe ser tomado en cuenta por el resto de candidatos. Se debe poner el dedo en la llaga, es decir, en la bibliofobia de EPN. Sin embargo no se deben olvidar sus fortalezas, que son en realidad las que hay que vencer. CONOCE A TU ENEMIGO nos dice el autor de SUN TZU y creo que esta recomendación aplica en este caso.
Publicado por: pancho_alvarez | 14/12/2011 en 11:11 a.m.
Te equivocas pancho_alvares y también Jesús. Es precisamente su falta de habilidad política lo que más fuertemente se está criticando.
Discrepa el análisis que nos ofrece Jesús en este su blog con las opiniones por ejemplo, de Carlos Fuentes escritor o Denisse Dresser politóloga que acusan presisamente la falta de oficio político de Peña Nieto. La Jornada también hizo un buen artículo al respecto.
Y esque más allá de su pifia, de por si grave tratándose de un candidato a la presidencia, con todo lo que implica, su nula capacidad reactiva, su falta de improvisación quedaron al descubierto.
Por eso esta apreciación de Jesús Silva es mala y motivó seguramente los improperios que algunos usuarios acusan.
El tono quizá fue inadecuado, pero el pobre juicio del artículo existe.
Publicado por: Marco | 15/12/2011 en 11:13 a.m.