Al presentar hace unos años su libro de memorias, Christopher Hitchens insistía en la convicción de que quería morir con plena conciencia: percatarse de la extinción de su propia vida, acercarse al último momento y desafiarlo con plena curiosidad. En la adelantada edición de enero de Vanity Fair se publica una conmovedora entrega del crítico donde observa la enfermedad como una gravísima prueba de voluntad. Rebate el dicho de Nietzsche: "Lo que no te mata te fortalece." La medicina que ha tomado no lo ha matado pero lo ha debilitado al punto de disolver casi su personalidad. Hitchens describe con su elocuencia el dolor del cáncer y del tratamiento. Se pregunta si habría elegido la medicación de saber el sufrimiento que le causarían. Si se aferra a la vida es por el artículo que, con dificultad, logra teclear. Siento que mi identidad se disuelve al perder los conductos que me permiten pensar y escribir.
Qué triste, duro y conmovedor texto!
Saludos.
Publicado por: Irad | 08/12/2011 en 09:35 a.m.
Es sin duda una de las voces que mas respeto, convicción, pragmatismo, inteligencia y sobre todo valor. Pronto terminará de ser, pero como en realidad es, su vida continuará a través de su obra.
Publicado por: Gustavo Ferreyro | 14/12/2011 en 11:49 a.m.
genio
Publicado por: Reinerio Ramirez Pereira | 01/01/2013 en 02:38 p.m.