John Gray comenta el libro El diablo en la historia, del rumano Vladimir Tismeanu en una reseña publicada por el Times Literary Supplement. Si hay algo que conecta al fascismo y al comunismo es su persuasión de que hay porciones de la sociedad que no pertenecen al Pueblo y que, por ello mismo, merecen ser eliminadas. En la Unión Soviética se llegó a hablar del ex-pueblo. Si el comunismo está basado en un humanismo, sostiene Tismeanu, es un humanismo que expulsó a millones de personas de la categoría de ser humano.
Pero no es ése el único paralelo entre fascismo y comunismo, sostiene Gray. También los une una fe, un mito: la convicción de que serían capaces de limpiar para siempre a la humanidad de todas sus impurezas, que podrían alcanzar la felicidad a través de una ruptura con las tradiciones. Utopía que conecta al fascismo con el comunismo... y con el liberalismo.
Se anuncia en el mismo artículo el próximo libro de Gray: El silencio de los animales. Del progreso y otros mitos. Se publicará en junio de este año.
Professor:
1)Tal vez me equivoco, tengo la
impresión de que el Dr. Mora hablaba de que había personas para las que les sería imposible ser ciudadanos.
2) Habría que ir a fondo con las conexiones a liberalismo en esa opinión. Diferenciar al liberalismo como praxis, digamos el natural o evolutivo; y el liberalismo creacionista, el creado por los "pensadores" liberales.
Publicado por: FMGARZAM | 10/01/2013 en 12:07 p.m.