Luis Barragán:
"Antes de la era de las máquinas, incluso en medio de las ciudades, la Naturaleza era el compañero fiel de todos… Hoy en día la situación se ha invertido. El hombre no se encuentra con la Naturaleza, ni siquiera cuando deja la ciudad para comunicarse con ella. Encerrado en su brillante automóvil, con su espíritu sellado con la marca del mundo desde el surgimiento del automóvil, él es, dentro de la Naturaleza, un cuerpo extraño. Una valla publicitaria es suficiente para sofocar la voz de la Naturaleza. La Naturaleza se convierte en un retazo de Naturaleza y el hombre en un retazo de hombre."
Kenneth Frampton, Historia
crítica de la arquitectura moderna, Barcelona, Gustavo Gili, 1981, p. 324, citado por Fernanda Canales.
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