Favor de brincar hasta el minuto 4:45
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Dawkins pedía que la pregunta sobre la religión de los británicos fuera eliminada del censo. Fracasó pero ha tratado de identificar qué significa que muchos contesten que son cristianos. Lo que ha encontrado, en una encuesta es interesante. Sólo el 44% de quienes se consideran cristianos cree que Jesucristo fue el hijo de Dios y apenas una tercera parte cree en su resurrección. La respuesta más popular para explicar por qué se sienten cristianos fue " trato de ser una buena persona."
El semanario The Newstateman ha encargado a Richard Dawkins su edición de navidad. El biólogo escribe también un artículo en el que critica el apoyo fiscal del gobierno inglés a las escuelas religiosas. Dawkins insiste en que el Estado no puede respaldar lo que considera un abuso a los niños. El contenido no está aún disponible pero puede verse en la portada una entrevista con Hitchens y un defensa de los cuentos de hadas escrita por Philip Pullman. La revista lleva claramente el sello de Dawkins y contrasta con la edición que en junio la revista encargó al obispo de Canterbury. Interesante tradición, la del editor invitado.
El New York Times publica un buen retrato de Richard Dawkins que forma parte de un proyecto de semblanzas de las grandes inteligencias científicas de nuestro tiempo. "Mi interés por la biología estuvo siempre del lado filosófico, dice. ¿Por qué existimos? ¿Por qué estamos aquí? ¿De qué se trata todo esto?" El diario incluye también una selección de dardos dawkinsianos.
Los editores de Prospect le preguntan a Dawkins qué haría si gobernara al mundo y Dawkins muerde el anzuelo. Demasiadas reglas, dice el biólogo. Hay que eliminar los códigos y permitir que la gente decida por su propio impulso. Somos esclavos de procedimientos absurdos, exigencias ridículas que nos impone algún libro de normas. Debemos dejar de reveranciar las reglas y respetar el sentido común, dice. El darwiniano se descubre platónico. Ningún obstáculo a la razón: acatar reglas es acabar con la soberanía de la inteligencia.
Aquí se puede ver el discurso de Richard Dawkins en la concentración en protesta de la visita del papa a Gran Bretaña, declarándolo enemigo de la humanidad, de la ciencia y de la educación.
Richard Dawkins está a punto de publicar su nuevo libro: The Greatest Show on Earth: The Evidence for Evolution. El Times de Londres publica un adelanto del nuevo episodio de su batalla contra el creacionismo.
El exprimer ministro Tony Blair escribió hace una semana un artículo en The New Statesman para hablar de su nueva Fundación y de su fe. La religión ha sido esencial en mi política, dice. Al ejercer cargos públicos, no hablaba de mi fe, pero ahora siento la necesidad de hacerlo para contribuir al diálogo entre las religiones. Hitchens y Dawkins saltan indignados con las tesis del converso. Christopher Hitchens cree que Blair ha caído en la banalidad propia de una reina anciana. Richard Dawkins es menos generoso. Solicitando fondos para la fundación, Dawkins concluye: con tantos problemas causados por las religiones, ¿qué mejor solución que promoverlas?
Richard Dawkins piensa escribir un libro para niños el año que viene. La idea es atractiva: comunicar las maravillas del conocimiento científico pero también expresa una sospecha absurda: los libros de fantasía como peligrosos enemigos de la racionalidad. Dawkins pretende examinar si los cuentos de los sapos transformados en príncipes tienen un efecto pernicioso en la formación de un niño. Vale la misión de promover el ateísmo, de desenmascarar a los charlatanes del new age, pero lanzarse contra la imaginación es demasiado. Que la ciencia declare la guerra a la fe es una cosa. Otra que pretenda aniquilar la ficción.
En esto, francamente, me parece mucho más sensato el catolicismo de Chesterton que hilvana una brillante defensa de los cuentos de hadas como el necesario cultivo de la imaginación y una valiosa enseñanza ética:
“Si de verdad leen ustedes los cuentos de hadas, observarán que una idea los recorre de un extremo al otro: la idea de que la paz y la felicidad sólo pueden existir bajo una condición. Esta idea, que es el núcleo de la ética, es el núcleo de los cuentos infantiles. Toda la felicidad del país de las hadas pende de un hilo.” (…) “Sin duda es obvio que toda la ética debería enseñarse al son de esta cantinela del cuento de hadas: si uno viola la prohibición, pone en peligro todo lo demás.”
"Los cuentos de hadas," Correr tras el sombrero (y otros ensayos), El acantilado.
La fantasía, recuerda el ironista, nunca conduce a la locura. La razón del ajedrecista desemboca con frecuencia en el manicomio.
De la serie de la BBC:
Jorge Volpi comenta en un número reciente de Claves la avalancha de libros ateos, entre los cuales resaltan The God Delusion, de Richard Dawkins; Breaking the Spell
, de Daniel Dennett, God is not Great
, de Christopher Hitchens y Letter to a Christian Nation
de Sam Harris. El 30 de septiembre de este año los cuatro se sentaron alrededor de unos martinis para discutir las experiencias de su cruzada. El dvd se puede ordenar por aquí. También puede verse la discusión puede en dos partes:
I
II
Richard Dawkins, autor de The God Delusion, el más vehemente de los "nuevos ateos,"
se prepara para celebrar la navidad. Pero al decir Feliz navidad dentro de unos días no celebrará aquel extraño regalo de Dios que desemboca en un sacrificio y en la culpa de toda la humanidad, sino el nacimiento de uno de los hombres más grandes de la historia: Isaac Newton.
Richard Dawkins escribe de su camarada en la cruzada atea en el número reciente del Times Literary Supplement.
A la izquierda, camiseta para ateos que quieran salir del closet, a la venta en la red de Richard Dawkins.
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